En concordancia con el concepto de Economía Circular, que tiene como objetivo proporcionar soluciones para superar los problemas ambientales, climáticos, económicos y relacionados con la escasez actual, el Turismo Circular, es un modelo que permite la protección del patrimonio cultural y natural a través de la disminución de extracción de recursos y la regeneración del capital natural del territorio.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), señalo que se prevé que en 2030 se alcancen los mil 800 millones de viajes, por ello es fundamental garantizar que este crecimiento turístico sea sostenible e inclusivo y que contribuya positivamente a las comunidades, los ecosistemas naturales, y patrimonio cultural del sector turismo.
Expuso que el desarrollo del turismo nacional e internacional, ha traído efectos cada vez más negativos del calentamiento global que han afectado a las personas, la naturaleza y las empresas de todo el mundo.
El WTTC señaló que el cambio climático representa uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo, porque sus impactos son extensos y ya se sienten en todos los niveles: países, empresas y en la propia vida individual.
Incluyen fenómenos meteorológicos extremos, erosión costera, pérdida de biodiversidad, destrucción de infraestructura y propiedad, alteración del patrimonio cultural y natural, así como un aumento de la presión sobre los recursos naturales básicos, entre otros.
El sector turismo, por lo tanto, tiene la responsabilidad de ser parte del cambio que se necesita para mitigar los impactos y adaptarse a las amenazas que plantea el cambio climático.
Los modelos de negocio de diseño ecológico se basan en productos que se fabrican con menos recursos, utilizan recursos reciclados, renovables y componentes que duran más tiempo y son más fáciles de mantener, reparar, actualizar y reciclar.
El uso de mobiliario de hoteles con materiales reciclados y ecológicos, el reemplazo de luminarias tipo LED y la sustitución de plásticos con opciones más amigables con el medio ambiente como son envases fabricados a partir de desechos biodegradables, son algunos de los esfuerzos que pueden hacer los prestadores de servicios para construir un Turismo Circular.
Restaurantes, empresas de catering, centros de convenciones y hoteles deben tomar medidas para reducir el desperdicio de alimentos y avanzar en iniciativas para donar alimentos. Un enfoque de residuos cero es el ejemplo perfecto de un patrón de economía circular, y cuando no se donan alimentos, el compostaje de los desperdicios de alimentos debe ser una prioridad, especificó Felipe Omar Vera Soto, especialista en turismo sostenible, en el documento, “Economía Circular y Turismo MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions).
