Seguir las medidas de higiene y seguridad ya establecidas para los actores turísticos y los pobladores se convertirá en un atractivo más para estas poblaciones que hoy resultan ideales para los viajeros que buscan viajes cortos desde las grandes ciudades.
Las cualidades turísticas de México continúan en donde siempre han estado: gastronomía, sol y playas, vestigios arqueológicos, carreteras, paisajes y gente cálida… todo sigue en su lugar y, en una primera fase de apertura tras el Gran Confinamiento por COVID-19, podrá ser disfrutado por los propios mexicanos.
Desde los primeros días de julio del año en curso, los destinos turísticos recibieron la autorización de reiniciar operaciones y los expertos coinciden en señalar que será el turismo nacional quien reactive al sector, hasta que los viajeros internacionales puedan adentrarse nuevamente al territorio.
Por eso, entre los destinos que serán más visitados estos días se cuentan los más demandados por los turistas extranjeros, de acuerdo con César Ramírez, socio-líder del Sector Turismo, en KPMG México. “Los Cabos y la Riviera Maya estarán entre los más visitados por los turistas mexicanos”, señala en entrevista.
Lo mismo puede esperarse de Nayarit, Vallarta, Cancún, Mérida y Oaxaca, agrega el especialista. Destinos que podrán aprovecharse en promociones que pueden atraer a los vacacionistas mexicanos. Cabe recordar en este punto que los centros turísticos que tienen autorización para operar, pueden hacerlo hasta el equivalente al 30? su capacidad total, por la normatividad sanitaria que impera en el semáforo naranja que prevalece en la mayoría del país.
Así que: “Una buena ocupación, en este punto, sería de hasta el 25? la capacidad de los operadores”, precisa Ramírez.
Los viajeros nacionales pueden optar por paquetes vacacionales en destinos que usualmente han sido pensados para los extranjeros. Pero una amplia mayoría optará por otras alternativas.
Viajes cortos y carreteros
En el turismo doméstico hay un cuadro diferenciado, en opinión de René Rivera Lozano, coordinador de Posgrado de la Facultad de Turismo y Gastronomía, de la Universidad Anáhuac.
“Vemos a quienes tienen segundas residencias o casas de familia y amigos a las que pueden llegar y que empezarán a desplazarse a ellas. Seguramente es uno de los segmentos turísticos que se reactivarán primero”, dice Rivera.
De hecho, prosigue, todos los atractivos turísticos periféricos a las grandes zonas metropolitanas recibirán visitantes que el coordinador de la Facultad de Turismo resume así: viajes cortos, sin pernocta o con, máximo, dos noches de estancia, que puedan hacerse por carretera, en vehículos propios. En pocas palabras, el turismo local.
“Es una cuestión cultural lo de salir de vacaciones. Inició en la Europa del siglo XIX y luego con la influencia de Estados Unidos en países emergentes, las clases medias en los últimos años han venido incorporando este comportamiento de tener vacaciones en el verano”, comparte, en contexto.
De ahí que para muchas personas les causa gran estrés no salir de vacaciones. “Incluso puede haber ansiedad o depresión. Esta cultura pesará mucho en la recuperación del sector, así como la percepción de riesgo: a menor riesgo, mayor probabilidad de moverse hacia ese lugar”, señala.
Los criterios de higiene que siguen los actores turísticos pesarán mucho en el ánimo del visitante, continúa el catedrático, pero son igualmente importantes las medidas de seguridad que siga el resto de la población de esos lugares. Esto cobra un mayor peso en el caso de los Pueblos Mágicos.
Coordenadas de oportunidad
Si se piensa bien, la extensa mayoría de los Pueblos Mágicos cuentan con las características que se requerirán en esta fase de reactivación: están cerca de zonas metropolitanas, tienen atractivos gastronómicos, experiencias al aire libre y sistemas de hospedaje para estancias cortas. Además, puede accederse en turismo carretero.
“Los Pueblos Mágicos son un atractivo para cualquier visitante. Son ciudades que tienen diversos encantos, ideales para el turismo regional”, explica Germán Ralis, secretario de Turismo de Jalisco.
Hoy, en México se cuentan 121 poblaciones acreditadas como Pueblos Mágicos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur). Son localidades poseedoras de atributos de singularidad y autenticidad, basados en características histórico-culturales y naturales.
Por ejemplo, en Jalisco, señala Ralis, forman parte de este programa Lagos de Moreno, Mazamitla, San Sebastián del Oeste, Tapalpa, Tequila, Mascota y Talpa de Allende.
“Hemos insistido en que en esta fase de apertura, los protocolos de higiene sean la llave para activarnos en esta Nueva Normalidad. En muchos casos será así, pues las poblaciones han ido ajustando su visión turística y han transitado a ella como elemento de valor, por ser una opción de crecimiento económico en su propio espacio”, señala el secretario de Turismo de Jalisco.
Los estados están conscientes del valor de sus Pueblos Mágicos, que se duplica en esta fase de recuperación. De ahí que a principios de agosto de 2020, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas firmaron la primera alianza nacional para sumar esfuerzos y reactivar el turismo en la región. Este pacto reúne a 32 Pueblos Mágicos de esos estados.
Las corrientes turísticas más solicitadas
Los Pueblos Mágicos ofrecen espacios abiertos donde las actividades son pasear en las calles, comprar artesanía, comer de la cocina local y llevarse alimentos a casa. Actividades permitidas en los semáforos que persisten en la emergencia sanitaria, explica René Rivera, de la Anáhuac.
“El turismo doméstico reflejado en el ecoturismo y el turismo de aventura estará entre los estilos más solicitados, por estar al aire libre y poderse llevar a cabo en familia”, añade Rivera.
En esta tendencia también podemos contar al turismo rural, agrega, por su parte, el secretario Ralis.
“Las casas convertidas en hoteles boutique y las haciendas rescatadas ofrecen una atmósfera interesante si se siguen todas las medidas de higiene establecidas”, detalla.
Actividades que pueden hacerse en solitario, acompañados por guías a distancia, también pueden encontrarse en los Pueblos Mágicos: observación de aves, ciclismo de montaña y hasta camping serán formatos solicitados por los viajeros de la Nueva Normalidad.
Las familias tienen ciertas restricciones económicas y no quieren ir muy lejos de su ciudad. Pero están cansadas del encierro y buscarán alternativas seguras para descansar. Si toda la comunidad participa en crear un cerco seguro, los Pueblos Mágicos serán imanes de la recuperación turística en los próximos meses, coinciden en señalar los especialistas.