Con base en los últimos datos publicados por el INEGI, en mayo de 2022, la inflación general anual se ubicó en 7.65 por ciento, lo que impacta en los diferentes sectores de la economía.
En el sector turismo, los boletos aéreos y diferentes servicios asociados a los viajes registraron un aumento de precio como parte de la espiral inflacionaria, que, en el caso de nuestro país, el transporte aéreo tuvo una variación de 9.76% en la primera quincena de mayo, según datos de “México, ¿Cómo vamos?”. (1)
Por su parte, el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (CICOTUR) expuso que, en enero de este año, se redujeron 2.4 puntos las posibilidades económicas para salir de vacaciones del mercado nacional, en comparación con el año 2020.
Refirió que la confianza del consumidor en el primer mes del año se ubicó -2.1 puntos con respecto del mes anterior, descenso que no es exclusivo del turismo y refleja una opinión pesimista de la situación económica de las familias mexicanas en general (2).
El reporte del mes de mayo del Grupo Empresarial Estrategia (GEMES), especialistas en turismo, expuso que en abril ingresaron al país por vía aérea 1.7 millones de visitantes internacionales, que representó un crecimiento anual de 12.2% respecto de abril de 2019.
Este resultado revela que los efectos de la desaceleración de la economía de los principales países de origen y una mayor inflación, ocasionada por el conflicto armado en Ucrania, aún no se materializan en una menor demanda por viajes a nuestro país.
La guerra en Ucrania originó un aumento de los precios del petróleo y el gas, que son la principal causa de la inflación, la cual no sólo encarece los costos empresariales, sino que también reduce el poder de compra de los turistas.
GEMES, informó en su reporte que el mercado interno, 12 millones de turistas nacionales viajaron a los 70 principales destinos turísticos en el primer trimestre de este año, que aun cuando no logra alcanzar la cifra de 13.8 millones de turistas registrada en el primer trimestre de 2019, supera los 7.8 millones de turistas del primer trimestre del año pasado.
Sin embargo –especificó- que la lenta marcha de la economía puede obstaculizar el crecimiento del turismo nacional, ya que se ha observado que este es altamente sensible a los cambios en el ingreso y en los precios de los productos turísticos.
Subrayó que la mayoría de los pronósticos apuntan a un crecimiento económico débil en este año y el siguiente, que junto con una elevada inflación puede frenar la expansión de la demanda interna por bienes y servicios turísticos.
