Muchos predicen que la Generación Z es más consciente de los problemas sociales y medioambientales que las generaciones anteriores. Pero, ¿vivirán y viajarán a la altura de las altas expectativas puestas sobre sus hombros, todavía muy jóvenes? Un estudio de Booking.com reveló las ambiciones de viaje de la generación que está alcanzando la mayoría de edad: la Generación Z (aquellos con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años).
La investigación refuerza que los viajeros de todas las edades están adoptando un paisaje ecológico y la Generación Z no es una excepción. Ellos también piensan ser viajeros conscientes con un deseo de "devolver", ya sea a las comunidades que visitan o tomando decisiones diseñadas para ayudar a proteger nuestro planeta.
La generación que busca retribuir en cada destino que visite
La Generación Z está decidida a devolver, lo que la convierte en la generación más interesada en el voluntariado como experiencia de viaje, 59% frente al 31% de la media mundial. Más de del 61% de los viajeros de la Generación Z que no han hecho voluntariado antes estarían dispuestos a hacerlo en un futuro viaje, 63% hombres frente a 60% mujeres y el 69% de ellos declararon que creen que es importante para ellos retribuir algo a la comunidad local cuando viajan, importando poco si se trata de dar clases en una comunidad rural, proveer pozos de agua potable, atender necesidades médicas o apoyar en granjas de diversas regiones. ¿Vacaciones solidarias o nuevas experiencias? Así viajan hoy los más jóvenes.
A la hora de planificar su próximo viaje, la Generación Z indica que es consciente del planeta y del efecto que sus decisiones tienen en él; al menos un 77% afirman que el impacto medioambiental que los viajes tienen en los destinos es un factor importante que se debe tomar en cuenta a la hora de viajar. Por su parte, un 63% estarían dispuestos a visitar un destino poco conocido antes que uno popular si ello supusiera un menor impacto en el medio ambiente.
Movidos por la conciencia social, los adolescentes y jóvenes reservan sus días de descanso para contribuir y ayudar. Este tipo de turismo, por supuesto, tiene sus variantes, no es lo mismo el turismo de voluntariado internacional que las vacaciones solidarias, o al menos así lo reportan desde OXFAM Intermón.
El voluntariado internacional consiste en trabajar voluntariamente en una región sin recibir ningún tipo de compensación económica, por ello, los involucrados forman parte de un proyecto en concreto y por tiempo determinado, así conviven con los habitantes locales y comparten sus costumbres, llegando a formar -al menos por un determinado tiempo- parte de la comunidad y promover el cambio desde dentro. Para este tipo de voluntariado es necesario contar con un tipo de formación, ya sea en ciencias médicas, docentes, de magisterio o ingenierías, por poner algunos ejemplos.
Por su parte, los viajes de voluntariado, se acercan más al concepto del turismo solidario y responsable, en la que los viajeros aportan al ecosistema con acciones puntuales, como viajar de manera sostenible, comer en restaurantes locales, etc.
Turismo de A a B para la Generación Z
Aunque la Generación Z es una generación de buenas intenciones y consciente del impacto que sus viajes pueden tener en el medio ambiente, tiene mucho trabajo por delante, ya que este estudio de Booking.com revela que, en algunos aspectos de los viajes, son los viajeros de más edad los que tienen más claro qué es un viaje sostenible.
Ritu Mehrotra, Country Manager de Booking.com para India, Sri Lanka y Maldivas, comenta: "Es emocionante ver cómo este estudio revela que la Generación Z es una generación de viajeros decididos, que ya han trazado sus planes de viaje para el futuro. Esta primera generación de nativos digitales está influenciada por la comodidad y la inspiración que la tecnología aporta a sus viajes, lo que encaja perfectamente con nuestra ambición de aprender y ofrecer una experiencia de viaje aún más fluida y conectada".
Actualmente, existen múltiples sitios web en las que los interesados en este tipo de turismo pueden informarse y emprender su viaje, ejemplos de ellas son: AIESEC, una organización global que conecta a los jóvenes con acciones concretas alrededor de distintas partes del mundo. Otra de ellas es el proyecto Global Volunteer, asociación que colabora con más de 10 mil ONGs en todo el mundo para que los voluntarios interesados conozcan distintas culturas, se desarrollen y construyan un cambio positivo en el destino que elijan. Cada uno de sus proyectos está ligado a 1 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la ONU. La última es Blua, un proyecto de Mint57, agencia de viajes española que busca generar turismo consciente, reduciendo la huella ecológica a través del respeto del entorno natural y la cultura. La plataforma contacta a otras organizaciones y voluntarios tanto en España como en el extranjero, selecciona proyectos que se adecuen al perfil de los voluntarios y ofrece talleres informativos a los interesados.
Como estas, existen muchas más organizaciones que vinculan a los voluntarios con los proyectos que mejor se adapten a sus necesidades y personalidad. Hacer turismo de voluntariado es fácil y seguro, basta con elegir el destino y el ámbito en el que se quiere colaborar; eso sí, hay que hacerlo con la mente abierta a conocer otras realidades y con gran disposición de generar un cambio en las comunidades que se visitarán.