En esta etapa, las diversas empresas del sector se esfuerzan en una adaptación constante para atraer turistas bajo las nuevas condiciones sanitarias y sociales.
Una señal de que la industria turística despunta en su recuperación es que los destinos domésticos aumentan en importancia. Así que los alojamientos preferidos y los puntos más visitados están cambiando en cada país que ya ha permitido cierta reactivación de los desplazamientos.
Lo anterior se desprende del paper “COVID-19, implicaciones inmobiliarias globales”, de JLL, firma que se especializa en bienes raíces y gestión de inversiones. Ahí se indica que, al mismo tiempo: “los alojamientos administrados profesionalmente pueden tener un mayor atractivo debido a los estándares de higiene más estrictos”.
"De acuerdo con el paper de JLL, datos de STR —compañía de data, análisis e información de mercados y sectores internacionales— señalan que: “87 por ciento de los hoteles en China ya han reabierto, aunque la mayoría reportan bajas tasas de ocupación (por debajo del 30%)”.
Se han beneficiado de la creciente tendencia de staycation (vacacionar sin salir de la ciudad en la que se vive o de sus alrededores). Especialmente en centros turísticos que están a una hora de distancia de las grandes urbes.
Lo cierto es que la economía china está pasando página ante la pandemia, y por eso permite detectar algunos patrones para definir cómo será la recuperación cuando la reactivación se extienda en distintas geografías. Un análisis de Natixis IM —“China y el resto del mundo”, de Philippe Waechter— destaca dos indicadores: el número de horas laboradas ha regresado a su nivel precrisis. y los gastos asociados con las interacciones sociales (restaurantes, alcohol, cigarros, viajes) también son comparables a los niveles previos a la emergencia sanitaria.
Ahora bien, la manera en la que se van reactivando es, en una primera fase, hacia el turismo doméstico. Esto persistirá durante cierto tiempo: los analistas calculan que será hasta 2022 cuando China tome una ruta de crecimiento económico anual de entre 5 y 6%, como ocurría antes de la disrupción del COVID-19.
De esta manera, el mundo en general, así como el sector turístico, se preparan ya para trabajar en estas nuevas condiciones en un horizonte de dos años.
Buena parte de la respuesta de cómo lograrlo está especificada en el análisis de JLL: se trata ante todo de la tecnología. Los actores de la industria turística están conscientes de ello y son numerosos los esfuerzos que se hacen para continuar sus actividades bajo estas mismas condiciones.
Alianzas estratégicas para operar
A lo largo de la crisis por COVID-19, la aerolínea emblemática de Canadá ha estado entre las primeras en reaccionar para adaptarse al nuevo entorno y también entre las que más ha usado la tecnología para lograrlo.
Reportes emitidos por Air Canada apuntan hacia el establecimiento de medidas de bioseguridad de varias capas. Y esto lo ha hecho posible gracias a diversas alianzas con especialistas que le ayuden a garantizar la funcionalidad de las medidas sanitarias, al igual que brinden una sensación de solidez y seguridad al viajero.
Air Canada se ha asociado con organizaciones médicas y tecnológicas para seguir promoviendo la seguridad biológica en todas sus actividades, entre ellas con McMaster HealthLabs para un estudio sobre COVID-19 en las llegadas al aeropuerto; la Clínica Cleveland de Canadá para servicios de asesoramiento médico; la farmacéutica Abbott para pruebas rápidas y Spartan Bioscience para explorar la tecnología portátil de pruebas de COVID-19. Hay que recordar, además, que desde 2019, trabaja con BlueDot, con sede en Toronto, para la vigilancia mundial de enfermedades infecciosas en tiempo real.
A esto añade rutinas de protección e higiene. En el Salón de la Hoja de Arce, Air Canada incorpora revestimientos faciales obligatorios para clientes y empleados, tabiques de plexiglás en los mostradores de bienvenida, alimentos preenvasados y un servicio de bebidas asistidas modificadas. Los asistentes limpiarán continuamente los asientos de los salones y los baños, y las medidas de limpieza mejoradas incluyen el uso de unidades electrostáticas y desinfectantes de grado médico.
La suma de estas medidas, aunadas a una constante comunicación de las mismas para los viajeros, ayuda a la transición de la aerolínea hacia una nueva forma de viajar.
Protocolos de bioseguridad
Dado que las aerolíneas están familiarizadas con protocolos de alta seguridad y de higiene y además hacen un uso intenso de la tecnología, están entre los protagonistas de la industria turística que más avanzado en la adaptación de los viajes en la era COVID-19.
La mexicana Volaris es otro buen ejemplo en este sentido. Sus aeronaves cuentan con protocolos sanitarios y filtros especiales que se aplicaron desde abril de 2020, donde no ha habido un solo caso de contagio ni en pasajeros ni en personal que labora en la aerolínea.
Volaris cuenta con un Protocolo de Bioseguridad que asegura el bienestar de sus clientes en todas las etapas del viaje y en coordinación con la terminal aérea de Jalisco —uno de los destinos más importantes para la aerolínea, dado que cubre 25 rutas desde ese punto— ha logrado reactivar sus servicios. Tan sólo en el mes de agosto, transportó el 60.95 por cierto del total de los pasajeros y voló al 52 por ciento a los destinos totales que maneja el Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
La puesta en operación de las rutas de Volaris favorece el clima de certeza para el turismo de negocios, el cual es fundamental para que la economía se reactive y se impulse la atracción de inversiones y generación de empleos.
Capacitación para una Nueva Normalidad
Las certificaciones han sido otra ruta emprendida por la industria turística mundial para estandarizar altos procesos de higiene y desinfección, que permitan establecer servicios y estancias libres de contagios. Sellos como “Safe Travel”, de la Organización Mundial de Turismo o locales como “Timbre de Seguridad Turística”, de la CDMX, son referencias de su uso constante.
Los esfuerzos regionales también son muy importantes, por su peso en la reactivación del turismo doméstico y también porque incluyen a las pequeñas y medianas empresas del sector, que forman parte de la cadena de atención al viajero y que a veces pueden quedar relegadas en comparación con los grandes consorcios del sector.
En este sentido destacan esfuerzos como el Distintivo Punto Limpio V2020, apoyado por la Secretaría de Turismo del Estado de México (Secturem). Este sello acredita a las micro, pequeñas y medianas empresas en la incorporación de buenas prácticas de higiene para proteger la salud de clientes, trabajadores y comunidades receptoras.
El programa forma parte del Plan de Regreso Seguro, de Secturem, que define medidas para recibir al turista post COVID-19. Entre éstas se encuentran cursos de capacitación realizados en conjunto con la Cruz Roja Mexicana y la Secretaría del Trabajo estatal; una campaña promocional —“Edoméx Listo para Recibirte”—; la serie de televisión y web “Experiencia Edoméx”, además de la próxima presentación de la “Plataforma Turística Digital”, que albergará a más de 1,500 prestadores de servicios turísticos del Valle de Teotihuacán.
Distintivo Punto Limpio V2020, con una vigencia de dos años, es un reconocimiento por integrar la metodología diseñada por la Secretaría de Turismo federal, bajo la dirección de consultores especializados, también acreditados frente a Sectur. En tanto, Secturem gestionó tarifas preferenciales para que servidores públicos, municipios y empresas se certificaran y así contar con espacios que garanticen las condiciones de higiene para los turistas, sin que esto representara un gasto incosteable.
Reportes de Secturem señalan que ya están bajo este distintivo diversos restaurantes, hoteles, cafeterías, agencias de viajes, arrendadoras de autos, operadoras de buceo y centros de entretenimiento de la entidad mexiquense.
Estos son tan solo algunos casos prácticos sobre los esfuerzos titánicos que ha llevado a cabo la industria turística, en todo el mundo, para superar el shock creado por la pandemia y para reactivar sus operaciones. De aquí surgen las pautas que sostendrán a la rama económica en los próximos años y, seguramente, es el semillero de numerosas historias de éxito de los años por venir.
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