En un mundo cada vez más apasionado por los viajes y el entretenimiento, el encuentro entre estas dos esferas genera más visitantes que nunca.
Los 132 escalones que conectan las avenidas Shakespeare y Anderson en el barrio del Bronx, en Nueva York, desde comienzos del otoño de 2019 reciben un sorprendente volumen diario de visitantes. ¿La razón? Todos quieren visitar el lugar donde El Guasón efectuó el inquietante baile que fue el clímax de la película dirigida por Todd Phillips que, al cierre de octubre, ya había recaudado más de 620 millones de dólares, en todo el mundo.
Si bien El Bronx es uno de los barrios más conocidos de Nueva York, no suele recibir tantos turistas. A sus habitantes, de acuerdo con lo que reportan las agencias, no les gusta el nuevo bullicio y esperan que la moda de tomarse selfies en las salidas del Metro y correr a las escaleras “del Jocker” sea pasajera.
En realidad, forma parte de la tendencia de atracción turística desde la pantalla grande que cada vez se da con mayor fuerza en todo el mundo. A veces, los gobiernos dan facilidades para que la filmación ruede en su territorio, para favorecer su imagen, pero en muchas ocasiones el efecto ocurre, aún sin la intención de lograrlo.
Es el caso del fenómeno registrado a partir de la transmisión de la serie “Chérnobil”, producida por Netflix, uno de los éxitos de 2019, misma que provocó, además de la incomodidad del gobierno ruso, una oleada de visitantes a la Zona Cero del desastre nuclear más grande en la historia del planeta.
En la actualidad, la zona que rodea la central en un radio de 30 km en el norte de Ucrania sigue siendo inhabitable, pero una pequeña parte se abrió a los turistas. Oleksandr Sirota, director del Centro Público de Información de Chernóbil, asegura que algunas agencias de viaje venden ahora la visita a Chernóbil como una experiencia turística rápida y de fácil acceso.
Y la tendencia se mantendrá, pues el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, firmó un decreto en julio destinado a alentar el desarrollo turístico del lugar.
Otro promocional turístico bajo el reflector se dio a raíz de la película “Había una vez en Hollywood”, (Tarantino, 2019). Los guías de turistas angelinos señalan que este año los turistas quieren visitar los pasillos urbanos de Cielo Drive, no sólo para tomarse fotos en el espacio reproducido por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, sino que además este 2019 se conmemora el 50 aniversario de los asesinatos de Sharon Tate y sus visitantes, en mano de seguidores de Charles Manson; incluso la funesta fecha atrae visitantes.
Las series y el cine cobran cada vez mayor fuerza como promotores de la actividad, en beneficio de toda la industria de viajes.
