Los viajeros contemporáneos buscan más que solo un lugar para descansar; anhelan experiencias auténticas que los conecten con el alma de los destinos. El etnoturismo, que invita a sumergirse en las tradiciones y costumbres locales, ha emergido como una tendencia imparable; para el sector HORECA, esto representa una oportunidad única para ofrecer experiencias memorables y contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades.
De acuerdo con estudios recientes, el mercado global del enoturismo, una vertiente del etnoturismo, está valorado en más de 8,500 millones de dólares estadounidenses y crece a una tasa anual del 6%.
En México, el Valle de Guadalupe se ha consolidado como el epicentro del enoturismo, atrayendo cada vez más a viajeros nacionales e internacionales en busca de experiencias auténticas. Este crecimiento del turismo basado en experiencias culturales abre una puerta para que los negocios del sector HORECA se beneficien al integrar prácticas que resalten las tradiciones locales y fomenten la sostenibilidad.
¿Por qué es importante el etnoturismo?
En un entorno donde el 79% de los turistas prefieren experiencias personalizadas, el etnoturismo se ha convertido en una vía eficaz para atraer a un público exigente que valora la autenticidad; para el sector HORECA, el etnoturismo ofrece beneficios claros:
- Turismo sostenible: Al promover prácticas que respetan y apoyan a las comunidades locales, el etnoturismo ayuda a preservar tradiciones y genera un impacto económico positivo.
- Aumento en el gasto y tiempo de estadía: Los viajeros dispuestos a pagar por experiencias auténticas tienden a quedarse más tiempo y gastar más, lo que beneficia directamente a los hoteles y restaurantes.
- Fidelización: Una experiencia cultural inmersiva genera recuerdos únicos, aumentando la probabilidad de que los turistas regresen o recomienden el destino.
¿Cómo implementar el etnoturismo en negocios HORECA?
- Colaboración con productores locales: Una estrategia clave es asociarse con pequeños productores y artesanos; un restaurante que ofrezca platos elaborados con ingredientes locales no solo apoya a la comunidad, sino que también ofrece a sus clientes una experiencia gastronómica única.
Un ejemplo exitoso es el Valle de Guadalupe, donde los restaurantes incorporan productos frescos y orgánicos de la región, creando un lazo directo entre la oferta gastronómica y la cultura local.
- Creación de experiencias inmersivas: Las actividades inmersivas, como talleres de cocina, visitas a mercados locales o tours guiados por artesanos, ofrecen a los turistas la oportunidad de involucrarse directamente en la cultura del lugar.
Casa Madero, la bodega más antigua de América Latina, ha implementado recorridos y catas que sumergen a los visitantes en la rica herencia vitivinícola de México.
- Integración de la sostenibilidad: Los viajeros son cada vez más conscientes del impacto ambiental y social de sus decisiones; integrar prácticas sostenibles, como el uso de energía renovable o la reducción de plásticos, no solo mejora la imagen de la marca, sino que responde a las expectativas de este público.
El etnoturismo permite promover actividades que respetan tanto el medio ambiente como las tradiciones locales.
- Diseño de rutas culturales y gastronómicas: Crear rutas que guíen a los visitantes a través de experiencias culturales, gastronómicas y artísticas es otra forma efectiva de integrar el etnoturismo.
Ejemplos como los talleres de preparación de mole poblano en Puebla o los tours de mezcal en Oaxaca han demostrado ser un imán para los turistas que buscan autenticidad y aprendizaje.
Trayectorias exitosas en México
Uno de los ejemplos más emblemáticos es Casa Madero, en Coahuila, que combina su rica historia con innovadoras propuestas de enoturismo que incluyen catas de vino, recorridos por viñedos y experiencias gastronómicas con productos locales. El Valle de Guadalupe, en Baja California, ha diversificado su oferta con rutas enoturísticas que incluyen catas, visitas a campos de cultivo y festivales culturales, integrando así el enoturismo con las tradiciones de la región.
En otras regiones, como Oaxaca, el turismo en torno a la producción de mezcal ha cobrado relevancia; los visitantes no solo degustan la bebida, sino que participan en los procesos de destilación tradicionales, creando una experiencia auténtica y educativa. De manera similar, en Puebla, el turismo alrededor del mole, donde los turistas aprenden sobre los ingredientes locales y su preparación, ha generado un gran interés y ha fortalecido la economía local.
La oportunidad para negocios HORECA
Para el sector HORECA en México, el etnoturismo presenta una gran oportunidad de crecimiento. Integrar elementos culturales en la oferta turística permite a los negocios diferenciarse, aumentar sus ingresos y generar un impacto positivo en las comunidades locales. Con la implementación de experiencias culturales inmersivas, sostenibilidad y alianzas estratégicas, los hoteles, restaurantes y cafeterías pueden atraer a un público más amplio y exigente.
Referencias:
- Gómez, A. (2024, 20 marzo). El enfoque renovado del enoturismo en 2024: explorando prácticas innovadoras y tendencias emergentes. Alicia Gómez Gastromkt. https://www.aliciagastromkt.com/blog/el-enfoque-renovado-del-enoturismo-en-2024-explorando-practicas-innovadoras-y-tendencias-emergentes/
- Statista. (2023, 2 octubre). Tamaño del mercado global del enoturismo 2022-2027. https://es.statista.com/estadisticas/1322062/tamano-del-mercado-global-del-enoturismo/
