Construidos para la guerra como fortalezas de poderosos señores feudales, hoy los castillos europeos se han transformado en restaurantes, museos y hoteles, estos últimos que ofrecen alojamiento en confortables habitaciones decoradas con detalles de la época que combinan con elementos contemporáneos.
Castillos de Edimburgo y Dunrobin en Escocia
El Castillo de Edimburgo es visitado por más de un millón de personas al año, quienes necesitan de varias horas para recorrer los puntos de mayor interés como es la Capilla de Santa Margarita, construida en memoria de la madre de David I y la exposición “Los Honores de Escocia”, conformada por la Corona, la Espada del Estado y el Cetro, que se conservan en perfecto estado como uno de los conjuntos de atributos reales más antiguos de la cristiandad.
En la exposición también se puede contemplar la "Piedra del Destino", un símbolo muy valioso para Escocia sobre el que se coronaba a los reyes escoceses. La piedra fue robada por el rey Eduardo I de Inglaterra en 1296 y permaneció en Londres durante 700 años. Fue hasta 1996, cuando el preciado símbolo regresó a Escocia.
Ubicado al norte de Escocia, se encuentra el castillo de Dunrobin, de propiedad privada, pero que se puede visitar. El castillo dispone de 189 habitaciones, aunque solo hay acceso a unas cuantas y unos jardines espectaculares donde realizan espectáculos de cetrería. (1)
Gales
Gales tiene más de 600 castillos en su territorio, algunos en ruinas y otros que han sido restaurados, como el Castillo de Cardigan, que fue construido 1176 y se encontraba en mal estado, hasta que fue restaurado con una inversión de 12 millones de libras a principios de la década de 2000.
En 2015 se abrió al público esta fortaleza que cuenta con instalaciones para conciertos al aire libre, restaurante y alojamiento.
El Castillo de Powis, propiedad del National Trust Británico, es uno de los enclaves turísticos más importantes de Gales. Construido en la década de 1280, actualmente alberga al Museo Clive, que tiene la colección privada más grande del Reino Unido de antigüedades indias y orientales. (2)
Castillos transformados en hoteles
En el corazón del Valle de Loira, Francia, se encuentra el Château des Arpentis, que fue restaurado en 2007 como un alojamiento para recibir a los huéspedes que deseen pasar una estancia tranquila. Las habitaciones son amplias, cómodas, con una o más ventanas todas con vista al parque arbolado, están equipadas con aire acondicionado y confort moderno.
El castillo de Arpentis fue antiguamente una fortaleza y un señorío perteneciente a Amboise. Está construido en la ciudad de Saint-Regle y se encuentra al pie de la colina, no lejos del arroyo Lamasse.
Otro lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es la ciudad medieval de Oberwesel, a orillas de la garganta del río Rin. En este sitio se encuentra el hotel Auf Schönburg, en un castillo que data del año 911, que estuvo en ruinas por 200 años y fue restaurado por la familia alemana Hült en 1957 para transformarlo en lo que es hoy.
Tiene 29 habitaciones y suites decoradas de forma individual, muchas de las cuales ofrecen balcón o terraza con impresionantes vistas al río Rin.
En la ría de Urdaibai en el País Vasco, en un paisaje de valles verdes y estrechos que se funden con sus estuarios, emerge el marmóreo Castillo de Arteaga y su torre gótica del siglo XIII. Napoleón III y Eugenia de Montijo reconstruyeron la torre cuando su hijo fue nombrado ciudadano honorario de Vizcaya.
La propietaria Garbiñe Azkuenaga hizo del castillo un magnífico hotel, mezclando muebles de época con elementos contemporáneos. En los alrededores del hotel, se pueden explorar escarpados acantilados costeros, ríos, marismas y praderas. (3)
Referencias:
(1) https://somosescocia.com/blog/castillos-de-escocia
(2) https://www.wales.com/es/acerca-de/cultura/castillos-en-gales
(3) https://www.relaischateaux.com/es/espana/castillodearteaga-bizkaia-gautegiz-arteaga