Las dietas vegana y vegetariana han cobrado gran popularidad en los últimos años en México. Para muchos esta forma de comer es sinónimo de una mejora en su alimentación que al mismo tiempo les permite dejar de lado la crueldad con los animales.
Para 2018, en México, el 20% de la población ya estaba conformado por personas que practican el vegetarianismo o veganismo como forma de alimentación. De dicho porcentaje, se estima que un 60 a 70% está conformado por mujeres jóvenes.
Sin embargo, entre veganos y vegetarianos hay características para distinguir. Aunque los vegetarianos dejan de lado las carnes de cualquier tipo, algunos aún consumen subproductos que no impliquen el sacrificio animal como huevo, productos lácteos o miel.
Mientras tanto, los veganos tienen una ideología marcada, ya que están comprometidos con no contribuir al sufrimiento de los animales con ninguna forma de explotación hacia ellos. Por ello, no incluyen en su dieta ningún producto o subproducto animal.
Se ha demostrado que llevar una dieta basada en verduras ayuda a mejorar la salud, sobre todo en personas que previamente padecen una enfermedad crónica o comorbilidad como diabetes, colesterol alto o hipertensión, incluso ayuda a la pérdida de peso.
Debido a la demanda de los comensales también llamados veggie, los menús en restaurantes ya incluyen al menos una opción de alimentos sin carne o libres de subproductos animales.
Lugares como Playa del Carmen, Puerto Vallarta o San Cristóbal de las Casas están en el top de los sitios más veggies de México, donde se pueden encontrar más opciones vegetarianas y veganas en menús por número de habitantes que en cualquier parte del país.
Sin embargo, no solo en la industria alimentaria se puede ver la demanda de este tipo de platillos, ya que incluso en plataformas digitales como YouTube, TikTok o Instagram son muy populares recetas saludables que sustituyen la carne o subproductos animales por otras alternativas.
En México, un país con amplia gastronomía, no es difícil encontrar platillos típicos que no contengan carne o algún derivado de animales. De hecho, echando un simple vistazo, los ingredientes esenciales en la gastronomía mexicana, no son de origen animal.
Ejemplos de platillos populares y solicitados en México son los chilaquiles, cuyo ingrediente principal son las tortillas hechas de maíz. Otro caso similar es el de la sopa de tortilla o las enchiladas.
Las verduras de las que dispone el país también son una opción viable. Con elote, nopales y hongos, combinados con hojas como espinaca, acelga o verdolagas se pueden hacer sopas muy variadas.
La soya, al ser un alimento muy flexible para varias recetas, es una opción óptima para sustituir las carnes en los alimentos, por ejemplo, prepararla al pastor para cocinar unos tacos o con adobo. Otros alimentos con estas características son los frijoles, lentejas, garbanzos o el tofu.
Granos como el arroz o quínoa son un buen complemento para las comidas veggie.
El postre no puede faltar. La comida veggie no deja de lado los alimentos dulces. Se ofrecen opciones a base de miel de agave o estevia para endulzar, y harinas naturales como la de avena o almendras.
Habrá que probar la textura y sabor que le dan los frutos, con especial preferencia por los rojos. ¡Buen provecho!