El mercado de edulcorantes está entre los más prometedores en crecimiento, para los próximos cinco años, de acuerdo con un estudio de KD Market insights. Son vitales para el canal HORECA (Hoteles, Restaurantes, Catering).
En el paladar del consumidor puede pasar inadvertido, pero lo cierto es que hay una evolución constante en la categoría de los endulzantes: se busca un mejor sabor al tiempo que una menor aportación calórica. El proceso de obtención de esta fórmula exitosa es un factor que conoce muy bien Heartland Food Products Group.
Se trata de un productor y comercializador de edulcorantes bajos en calorías, mezclas de bebidas, café y bebidas nutricionales para los mercados de consumo que posee, entre otras, la marca Splenda bajo en calorías. Michelle Delgado, food service manager en el corporativo del grupo en México conversó con ABASTUR para hablar, precisamente, de la perspectiva de la empresa.
“Hay una evolución en la categoría de endulzantes. Años atrás se trataba de los productos ‘azul y rosa’ que cumplieron con su ciclo de vida en el mercado. Luego llegó la sucralosa con Splenda y se adueñó de las mesas. Poco a poco va cediendo su espacio hacia una alternativa más natural: Stevia”, explica Delgado.
Stevia es un derivado de la planta homónima que brinda un sabor naturalmente dulce, aunque con una última nota amarga en el paladar. Eso es lo que, justamente, está afinando Heartland Food para hacer todavía más sutil el dulzor de sus productos.
“Buscamos mejorar el sabor para crecer nuestro segmento de mercado en el nicho natural con una promesa de sabor”, añade la experta.
Este tipo de refinación del producto es bienvenida en la industria de alimentos y bebidas, especialmente en un año en el que será más evidente, en cada producto, el contenido calórico a partir de las nuevas reglas de etiquetación y la tendencia hacia la constante reducción de azúcares en la dieta cotidiana.
En noviembre de 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la modificación del artículo 122 de la Ley General de Salud para hacer más fácil la lectura e interpretación del etiquetado para el consumidor, mismo que entrará en vigor una vez que se concreten las modificaciones a la NOM 051.
“Este (cambio en el etiquetado) nos favorece. Nuestros productos no son azúcar como tal, al contrario”, explica Michelle Delgado.
Lo que se busca es que el consumidor tenga una visión más clara sobre si los productos que adquiere son altos en azúcar o la tienen de forma añadida, y esto abarca bebidas alcohólicas, no alcohólicas, así como alimentos procesados. Además del azúcar deben evidenciarse el nivel de grasa y las calorías. Esta información será decisiva para, por ejemplo, el consumo de las personas con diabetes.
“Nos parece que esto marca una tendencia. Aunque en food service el impacto todavía no es directo, consideramos que no están lejanos los tiempos en los que se pida evidenciar el valor calórico en los menús, por ejemplo. Es un buen tiempo para empezar a usar nuestras alternativas”, añade la entrevistada.
Sin perder el postre
En los tiempos de incertidumbre económica como los que se han manifestado en 2020, los operadores de HORECA deben considerar la innovación en menús y presentaciones para atraer a los comensales con mayor frecuencia y también convencerlos de hacer un mayor gasto.
Heartland Food Products lo sabe y, de acuerdo con su food service manager en México, se alían con los operadores para aligerar —calóricamente— la comida. Por otra parte, comenta, trabajan en presentaciones más convenientes para el trabajo en la cocina.
“Sabemos que los chefs ‘kilean’ el azúcar, por lo que nuestras presentaciones ahora vienen en presentaciones de tres kilogramos, resellables, que ocupan poco espacio de almacenaje y rinden al doble, por las características del producto”, concluye
Este año puede ser dulce para los participantes de la industria de alimentos y bebidas que innoven con los edulcorantes, para no perder la indulgencia del postre en aras de una normatividad más estricta. La tendencia ha sido trazada.