La ciencia de los datos se encontró con la inteligencia de negocio y se convirtieron en los nuevos faros de los líderes del sector turístico en la toma de decisiones.
La luz blanca del túnel de ultrahigiene empieza a disminuir en intensidad: al fin llegas a la unidad de transporte desinfectado que te llevará al hotel de playa de tus sueños. A 30 días de haber empezado tus análisis de detección de infecciones y del seguimiento vía mensajería y redes sociales de tus actividades, estás a una media hora de comenzar tus vacaciones.
Hay un momento que anhelas: andar sin cubrebocas por las áreas comunes del all inclusive. Contrataste el mejor paquete, la agencia de mayor reputación, que garantiza una experiencia higiénica que ofrece originales experiencias de viaje con otros turistas que, como tú, han podido acreditar que viajan sin contagio y que, por lo tanto, compartirán productos de diseño turístico que harán de sus vacaciones momentos inolvidables.
No es un sueño. Es el futuro del turismo de acuerdo con Javier Murillo, director general de Metrics —consultora de ciencia de datos e inteligencia artificial—. Un esbozo de cómo serán las experiencias de viaje a partir de 2021.
“La nueva disrupción para el turismo, su unicornio, estará en la empresa o gobierno que ofrezca los mejores productos turísticos enmarcados en una experiencia de higiene plena: los que te hagan seguimiento semanas antes del viaje, que te tomen en casa y te lleven hasta tu destino con las medidas de higiene y seguridad necesarias, sin fricción para el viajero”, indicó.
Después del “reset mundial” que significó la pandemia por COVID-19, la industria turística deberá recobrar sus actividades bajo exigencias más sofisticadas.
“Los turistas buscarán productos de viaje, no solamente destinos turísticos. El sector debe prepararlos, además, entre los nuevos parámetros de higiene”, apuntó el experto en tecnología aplicada en campos como la ciencia de datos, la inteligencia artificial y otras ramas del campo del comportamiento social digital humano.
Y es que aunque las vacunas empiecen a aplicarse en el primer trimestre de 2021, en opinión de Murillo el mundo seguirá viviendo bajo las referencias de la pandemia por COVID-19 al menos cinco años más, mientras se vacuna una parte importante de la población mundial y se controla el contagio. Medidas como el uso permanente de cubrebocas en espacios públicos, distanciamiento social y lavado de manos formarán parte de la vida cotidiana. “Se dice que nos esperan dos Mundiales de futbol con uso generalizado de cubrebocas”, destacó.
¿Cómo puede hacer Murillo esta prospectiva? al analizar datos cruzados acerca del turismo y otros sectores a partir del surgimiento de la pandemia.
Un Observatorio de Datos
Metrics, la empresa de Murillo, junto con el Instituto Aspen —organización internacional sin fines de lucro para estudios humanistas— desarrollan un estudio para entender diversos patrones de comportamiento de los mexicanos, en donde el turismo y el entretenimiento forman una parte importante.
“Empezamos a extraer terabytes de datos de los mexicanos para tratar de entenderlos”, comentó. “En lo referente al turismo ya podemos empezar a detectar cambios si se comparan los datos de 2020 con los del año pasado”.
La buena noticia, dice, es que los mexicanos seguirán viajando regionalmente y cada vez más. Lo importante es que se haga bajo medidas de seguridad, añadió el especialista, para evitar imágenes como las que se publicaron en redes sociales después del puente por el aniversario de la Revolución Mexicana, con playas atestadas de personas sin cubrebocas, ni sana distancia.
“Queremos darles herramientas a las empresas mexicanas para construir mejores experiencias, nuevos productos turísticos. Vemos las filias y las fobias de los viajeros mexicanos, su comportamiento. Cruzar esta información nos permite ver cómo ha funcionado antes y prever cómo funcionará a futuro”.
Son elementos de la ciencia de datos aplicados a los negocios, en este caso al sector turístico.
Business intelligence
El nombre técnico es OSINT: open source intelligence. En español, inteligencia de fuentes abiertas es la nueva tendencia en el planeta, agregó Murillo. Se busca que todos los datos que se generen en redes sociales y digitales estén abiertas y disponibles para extraer información y armar una base de datos centralizada que pueda convertirse en información útil para tomar decisiones.
En otras palabras, dijo el entrevistado, la ciencia de datos convertida en inteligencia de negocios (business intelligence).
Básicamente, prosiguió, se trata de identificar las fuentes de información, luego extraer los datos útiles, decidir cuáles se transformarán y cómo cruzarlos, para luego analizarlos y convertirlos en inteligencia de negocios. Este proceso se sigue, una y otra vez, sistemáticamente.
“Una vez que se obtienen patrones de información, lo que sigue es definier qué está pasando, por qué pasó y qué puede pasar. Todo imbuido en su contexto, para poder relacionarlo, analizarlo, explicarlo”, detalló.
Esto es explicar en palabras llanas un complejo sistema de análisis de información en donde intervienen equipos de trabajo multidisciplinarios, pues hay informáticos y analistas, especialistas en otros campos.
“Generalmente las empresas contratan a externos para hacer estas funciones, porque es muy difícil ser juez y parte a la hora de elegir datos, cruzarlos, discriminarlos… la ejecución de estrategias a partir de esa información es lo que queda del lado de la empresa”, comentó Murillo.
¿Esto es necesario para las empresas? Definitivamente sí, responde el entrevistado. La ciencia de datos ya forma parte de la sociedad y a partir de esta se seguirán tomando decisiones que influirán fuertemente en el futuro. Visiones que podrán ser convertidas en oportunidades por emprendedores y empresarios que las usen para adelantarse a necesidades y tendencias.
Lo confirmarán las primeras agencias de viajes capaces de organizar experiencias originales y COVID free en el mundo.
