En un futuro inmediato, será tan común preguntarles a las empresas qué planes de construcción de un metaverso tienen tal como preguntar hoy en día que tan eficiente es su servicio de internet, o al menos eso es lo que el propio Mark Zuckerberg afirma tras la creación del Metaverso en su multiplataforma Meta.
¿A qué se refiere el metaverso? No solo se habla de un mundo virtual, sino que tiende a una experiencia inmersiva y multisensorial en diversos dispositivos.
El metaverso se refiere de igual manera a las experiencias multidimensionales de uso y aplicación de internet en su conjunto como la realidad aumentada, la realidad virtual y la tecnología de la tercera dimensión, un mundo digital y paralelo con posibilidades que trascienden al ocio siendo capaces de agilizar labores cotidianas.
La pandemia mundial ha hecho fluctuar terriblemente al sector turístico, es aquí donde las empresas se ven forzadas a innovar y ajustar estrategias ante una realidad que no ha hecho más que replantear todo lo que hacíamos con anterioridad.
De manera paradójica, es en este contexto digital en el que el turismo encuentra un área de oportunidad para resurgir y explorar una nueva realidad virtual, también llamada metaverso, siendo una ampliación capaz de conectar ambas realidades.
Las reglas del juego están cambiando, el metaverso en el sector turístico posee una oportunidad de mercado que cifra cerca de 700,000 millones de euros según recientes análisis de Bloomerg, augurando un ecosistema que impulse la transformación y evolución empresarial. Para empresarios como el cofundador y CEO de Airbnb Brian Chesky, esta nueva oportunidad supone la próxima revolución de los viajes.
Se cree que el internet será cada vez más inmersivo y que una internet más tridimensional sustituirá a la ya bidimensional, aunque no el mundo como lo conocemos, ni las actividades que realizamos día a día, sino que estaremos más abiertos a experiencias digitales que nos conecten con otros para facilitarnos la vida. Para otros como Rafael de Jorge, fundador de Growtur, compañía de soluciones tecnológicas del sector turístico, el metaverso será una alternativa dentro del mundo físico.
Dicha alternativa combinará la realidad aumentada (RA) con la realidad virtual (VR), estimando que cuando llegue a su punto más álgido, permita coexistir con cada acción que llevamos a cabo día a día mediante avatares. Concretamente para el sector turístico, las empresas de tours serán capaces de migrar hacia recorridos virtuales de hoteles y destinos, permitiendo vivir al usuario la experiencia de una visita 3D, aunado al creciente interés en aceptar pagos con criptomonedas.
Del paradigma digital a nuevas formas de hacer turismo
Parece lejana la posibilidad de que los viajes virtuales sustituyan a los convencionales, aún así, el turismo tiene vías abiertas para crecer dentro de dichos espacios virtuales y convertirse en un sector pionero. Tal como los internautas han podido disfrutar de conciertos masivos de manera virtual desde la comodidad de su casa, no parece descabellado pensar que en el algún punto disfrutemos de otros paisajes alrededor del mundo de la misma manera.
Tanto destinos como establecimientos podrían incluirse en el metaverso para permitirles a sus futuros huéspedes echar un vistazo de lo que les espera antes de instalarse físicamente. O al menos, a esta conclusión ha llegado Brian Chesky, quien asegura que, en el futuro, los clientes potenciales de su plataforma puedan observar lo que les espera antes de disfrutar de sus días de ocio, además de convivir con sus futuros anfitriones.
Datos de la escuela de management turístico, Ostelea, ya se han empezado a explorar las posibilidades del mundo virtual como vitrina del destino, permitiendo a los prospectos explorar las calles, destinos y espacios de las ciudades, realizando recorridos por museos y restaurantes emblemáticos de las zonas.
Con los mismos ojos que veíamos con anterioridad al turismo médico, que hoy es mucho más frecuente, veremos los viajes de negocio que actualmente siguen paralizados por la pandemia y que también podrían verse beneficiados para reemplazar los desplazamientos y que permitirá a organizadores y empresas economizar gastos operativos.
La propuesta de un metaverso turístico o bien una vitrina de destino, propone a las empresas un mayor impacto en las experiencias de venta y reserva, dado que su presencia en este mundo paralelo se convertiría en una oficina virtual en la que tanto agentes y como equipo de servicios tendrían posibilidades de atención a clientes desde bots o equipos de trabajo remoto, optimizando las tasas de respuesta y resolución de problemas para con los futuros huéspedes.
Cierto es que con lo anterior, será más importante que nunca la obtención de herramientas publicitarias para monitorear métricas relevantes como tasas de interacción y conversión. La publicidad de los grandes como Meta y Google será imprescindible para lograr los objetivos de las empresas, así como una mentalidad inspiradora para incentivar a la gente a unirse a estas iniciativas vistas solo antes desde las perspectivas cinematográficas.
Nuestra reciente experiencia tras la pandemia, nos ha hecho cambiar nuestras perspectivas de consumo, ahora, es mayormente común observar ventas de parcelas de tierra virtual, compra de arte de la misma manera, etc. Estamos replanteando la apropiación de los espacios u objetos. En dicho sentido, los destinos experimentarán un giro en cuanto a los intereses que les habíamos otorgado. La pregunta es: ¿hasta qué punto a las empresas del sector les interesará entrar a un mundo paralelo cuando lo que se quiere realmente es que los turistas los visiten en el mundo real?
El metaverso tiene grandes oportunidades que ofrecernos como una conectividad virtual y real, disponibilidad a cada instante con miras a innovar espacios en periodos cortos de tiempo, exploración de tecnologías generalizadas y socialización inmediata a través de avatares y, es además una expansión natural de la internet.
Las empresas han demostrado su enorme capacidad de reinventarse, pero solo aquellas con visión y espíritu innovador emprenderán retos empresariales como el metaverso, ¿por qué no aprovechar esta ola y navegar por lo que tiene para reavivarnos?
