Nuestra vida en tiempos de pandemia ha sufrido un cambio abrupto en todos nuestros hábitos y toma de decisiones. Sin duda alguna, nos encontramos ante un escenario inédito, afrontamos una denominada “nueva normalidad” que está caracterizada por un distanciamiento físico, pero un acercamiento digital.
Todos los sectores económicos se han visto fuertemente afectados por la caída de los mercados y una marcada disminución en la demanda, sobre todo, sectores como el automotriz, textil, transporte y turismo, en el caso del último, que es el que nos compete abordar en este análisis, según datos de la OMT (Organización Mundial del Turismo) las cifras de turistas internacionales podrían caer un 60-80% en 2020 y hubo pérdidas económicas estimadas en más de 320 mil millones de dólares considerando solamente enero a mayo de 2020.
Con lo anterior, todo parece colapsado y adverso, pero lo que debemos preguntarnos es ¿qué “beneficios” puedo sacar de esta pandemia como empresario del sector? Como se mencionó anteriormente, esta pandemia está caracterizada por un distanciamiento físico y un acercamiento digital, los comportamientos digitales sufrieron una aceleración en su maduración, es decir, existió una mayor adopción y uso de herramientas digitales por las necesidades que generó esta pandemia, lo que nos lleva a la siguiente pregunta ¿cómo puedo capitalizar esta área de oportunidad? Primero, como empresarios y co-protagonistas del sector debemos comprender que la tecnología dejó de ser una herramienta de innovación y ahora se han transformado en una necesidad.
Hoy encontramos tecnologías denominadas disruptivas que están transformando y digitalizando el turismo internacional, ¿cuáles son estas tecnologías?
Inteligencia Artificial: una de las tecnologías con mayor potencial de disrupción y transformación, en los últimos años, el desarrollo de la IA ha sido exponencial e incluye aspectos desde los primeros avances como la predicción de comportamientos a partir de una serie de pautas programadas al desarrollo de procesos industriales y de fabricación, la capacidad de las máquinas para el procesamiento del lenguaje natural (PLN), la respuestas automatizadas (chatbots), el cuidado y detección de enfermedades, la educación, la robótica, etc.
Machine Learning: una de las ramas de la IA que está muy relacionada con los avances y nuevos usos que va a serán clave en el desarrollo de los procesos de transformación digital en las empresas. Esta capacidad de aprender y de anticipar comportamientos tiene múltiples usos que van desde los más generalistas como sistemas de reconocimiento facial o la capacidad para la respuesta y el aprendizaje de idiomas hasta usos más especializados como la posibilidad de generar diagnósticos médicos o los sistemas que servirán de base a los vehículos autónomos.
Blockchain: un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red, donde cada bloque tiene un lugar específico e inamovible dentro de la cadena, ya que cada bloque contiene información del hash del bloque anterior. La cadena completa se guarda en cada nodo de la red que conforma la cadena de bloques, por lo que se almacena una copia exacta de la cadena en todos los participantes de la red. Pero ¿por qué blockchain es una tecnología disruptiva? al ser un registro consensuado, donde todos los nodos contienen la misma información, resulta casi imposible alterar la misma, asegurando su integridad, además, toda esta tecnología en la red permite generar ecosistemas que operen de manera descentralizada, así es, adiós control e intermediarios.
Big Data: conjuntos de datos o combinaciones de conjuntos de datos cuyo tamaño, complejidad y velocidad de crecimiento dificultan su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante tecnologías y herramientas convencionales, tales como bases de datos relacionales y estadísticas convencionales o paquetes de visualización, dentro del tiempo necesario para que sean útiles. ¿Qué hace disruptivo a la Big Data? Es altamente útil para muchas empresas por el hecho de que proporciona respuestas a muchas preguntas que las empresas ni siquiera sabían que tenían. En otras palabras, proporciona un punto de referencia. Con esto los datos pueden ser moldeados o probados de cualquier manera que la empresa considere adecuada. Al hacerlo, las organizaciones son capaces de identificar los problemas de una forma más comprensible.
IoT (Internet de las Cosas): describe la red de objetos físicos (cosas) que llevan sensores integrados, software y otras tecnologías con el fin de conectar e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet. En los últimos años, IoT se ha convertido en una de las tecnologías más importantes del siglo XXI. Ahora que podemos conectar objetos cotidianos como aparatos de cocina, vehículos, termostatos, monitores de bebés a Internet mediante dispositivos integrados, es posible la comunicación fluida entre personas, procesos y cosas.
Realidad Virtual: es un entorno de escenas y objetos de apariencia real que crea en el usuario la sensación de estar inmerso en él. La RV construye el mundo en el que nos sumergimos a través de unas gafas específicas, por lo tanto, se trata de un ámbito totalmente inmersivo y todo lo que vemos forma parte de un entorno construido de manera artificial a través de imágenes, sonidos, etc. Por su parte, en el caso de la Realidad Aumentada (RA), nuestro propio mundo se convierte en el soporte para colocar objetos, imágenes o similares. Todo lo que vemos está en un entorno real y puede que no sea estrictamente necesario usar gafas.
La tecnología acerca la posibilidad de transformar la experiencia de los usuarios en experiencias hiperconectadas, sustentables y automatizadas que son las tendencias que marcarán el futuro. El principal atractivo de los datos y la información masiva es el potencial que tienen para poder predecir ciertos fenómenos y prever tanto las expectativas como los comportamientos y necesidades futuras de un grupo de turistas determinado. Con todas estas tecnologías dirigiendo el futuro y dado el aceleramiento tecnológico digital que se dio por la pandemia del covid-19 se abre ante nosotros un mundo de posibilidades para capitalizar este escenario adverso y actualizar nuestra forma de operar, servir e interactuar con nuestros clientes.
¿Por dónde comenzar?
Es imperante realizar un análisis de tu presente administrativo y operativo, la mejor manera de comenzar la implementación de tecnologías digitales es en la parte administrativa, estas herramientas pueden reducir los costos operativos hasta en un 20% y mejorar la eficacia operativa, asimismo, posibilita una eficiente gestión de costos que implica un control más eficaz de los procesos de desarrollo, producción y venta de productos o servicios. La digitalización también permite generar nuevas fuentes de ingresos.
Posteriormente, es importante dirigir el enfoque hacia la experiencia de nuestros usuarios, generar mayor acercamiento a ellos de manera digital, mejorar la comunicación (incluso hacerla personalizada incorporando algoritmos de machine learning), facilitar el acceso a tus servicios por ejemplo, digitalizando tu carta a través de un código QR, optimizando el proceso de check-in a través de QR, incorporando y priorizando los pagos digitales (tarjetas, CODI, criptomonedas), redimensionando la experiencia de tus clientes a través de realidad aumentada, en fin el número de aplicaciones tecnológicas en tu empresa estarán limitadas por la capacidad de adopción y las necesidades demandadas por tus clientes.
¿Cómo imaginas el turismo del futuro? Te invito a permitirte con base en la situación actual y con las características comentadas en este post (distanciamiento físico-acercamiento digital) a que te imagines y visualices cómo será el turismo en 10 años, en 8 años, en 5 años, el próximo año y con base en tus expectativas y conclusiones, ¿cómo visualizas a tu empresa? ¿cuál es tu adaptación a esta transformación digital acelerada? ¿cuáles serán tus ventajas competitivas tecnológicas y digitales?