Hace apenas dos años el código QR no figuraba en nuestra vida diaria, su uso era casi exclusivo de la clasificación de productos, como un identificador. Hoy, después de una pandemia mundial, el código QR está más vigente que nunca, se ha vuelto parte de nuestra cotidianeidad y parece que estará un buen tiempo en el futuro.
El código QR fue inventado en 1994 por Masahiro Tanaka, gracias a su afición a un juego de mesa cuyas fichas eran blancas y negras. El ingeniero japonés, buscaba un código con mayor capacidad informativa que el código de barras, por lo que creó el Quick Response (Respuesta Rápida). Podemos decir que un código QR, es un código de barras bidimensional cuadrado, que puede almacenar datos codificados, y normalmente se ligan a sitios web a través una URL.
El uso de estos códigos se volvió popular en japón en la década del 2000, para 2010 comenzó a expandirse a Estados Unidos y Europa. En México estos códigos no habían sido muy populares debido a que para escanearlos se requería de un smartphone de gama media con una aplicación de lectura de QR, equipos de difícil acceso para la mayoría de la población en su momento. Gracias al acelerado avance de la tecnología en los móviles, desde hace un par de años casi cualquier smartphone incorpora estos lectores en la aplicación de las cámaras, esto aunado a la pandemia que inició 2020, hizo que el QR se volviera parte de nuestras vidas.
Y no era para menos, la facilidad de implementación y la versatilidad que tienen estos códigos, hacen muy fácil su uso. En esta “nueva normalidad” vemos el QR en los restaurantes para acceder a sus menús e incluso pagar tus órdenes, en los pases de abordar, nos sirven para hacer pagos sin contacto, en campañas publicitarias y como medida de seguridad para llevar un mejor control de los contagios.
Su uso se ha vuelto tan popular que hace unos meses el presidente de China Xi Jinping, propuso la implementación de un “mecanismo de monitoreo global” basado en códigos QR, que tiene como finalidad agilizar la movilidad de los pasajeros en los viajes internacionales, por lo que serviría como un expediente clínico del pasajero. Esta propuesta ha causado revuelo en el mundo, ya que se ha percibido como una medida de control social.
El año 2021 será otro año en el tendremos que tomar medidas de prevención para evitar contagios, mientras esperamos la llegada de las tan añoradas vacunas, sin embargo, el temor por los virus probablemente extienda la implementación de las medidas de prevención, algunos expertos afirman que el uso del cubrebocas llegó para quedarse, por lo que todas las soluciones digitales “sin contacto” tomarán fuerza en los próximos años. Sin duda el QR llegó para quedarse un buen tiempo, hasta que la próxima tecnología (NFC) se vuelva igual de accesible.