Una plataforma digital de identidad biométrica contribuye a la reducción del riesgo de contagio de COVID-19 en diversos negocios del sector.
La biometría es el conjunto de tecnologías que hacen mediciones de distintas partes del cuerpo humano. Un lector de huellas digitales para usar un cajero automático es biometría digital, mientras que la biometría facial se ha usado, fundamentalmente, para el reconocimiento de las personas por cuestiones de seguridad. Pero hoy ya se contemplan otras aplicaciones en la industria turística.
En el Mobile World Congress de 2019 esa función fue protagónica, cuando se presentó su aplicación en los aeropuertos de China, como los primeros sitios en los que se usó el reconocimiento facial para agilizar los trámites de registro del viajero. Poco después, empezó a usarse también en los grandes centros de convenciones, para permitir el paso de los asistentes, especialmente en los congresos masivos.
Pero la irrupción de la pandemia por COVID-19 ha sido un acelerador de esta tecnología, dado que los integrantes del sector turístico buscan medios para agilizar trámites y pases, sin que medie ningún tipo de contacto físico entre personas, y tampoco de personas a objetos. De tal manera que no sería de extrañar que los hoteles y otros centros turísticos pronto habiliten las puertas de cada habitación con esta tecnología para eliminar las llaves y el contacto con lectores de huellas digitales.
Tras bambalinas también puede tener muchas aplicaciones. Por ejemplo, rastrear a los empleados de los puntos turísticos, analizar si guardan las medidas preventivas como el uso de cubrebocas, la toma de temperatura o la desinfección de manos.
Para explorar el potencial de esta tecnología en el turismo, Conexiones365 conversó con Ricardo Amper, CEO de Incode Technologies, empresa fundada y dirigida por mexicanos en San Francisco, California, hace cinco años. Desarrolla biometría facial basada en Inteligencia Artificial (IA) y es la primera compañía en desarrollar un motor de reconocimiento facial con un nivel de seguridad grado bancario, y basado en el consentimiento y la privacidad del usuario.
Conexiones365 (C365)- En años recientes, la tecnología se convirtió en un factor determinante para la actividad turística. En el contexto de COVID-19 esto se aceleró. Desde su experiencia, ¿Cuáles son las soluciones tecnológicas que más se usarán en la industria turística, a partir de ahora?
Ricardo Amper (RA)- El surgimiento de COVID-19 y los efectos que el virus está teniendo dentro del sector turismo, efectivamente, está impulsando la transformación digital a experiencias más ágiles y sin contacto en las operaciones esenciales de esta actividad, tales como la expedición de registros de llegadas y salidas a y de hoteles, aeropuertos, reservaciones a través de un click de taxis, aviones, habitaciones y excursiones.
Desde el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, la industria del turismo ha venido aumentando sus medidas de seguridad y cuidados para sus clientes y colaboradores, pero el brote del SARS-CoV-2 le ha dado un nuevo dinamismo, especialmente para tecnologías que evitan el contacto físico o contactless.
La etapa post COVID-19 abre la oportunidad de usar más la tecnología en aerolíneas, agencias de viaje, en hoteles, donde habrá más demanda y oferta de experiencias digitales y donde el viajero está buscando experiencias más cómodas, seguras y rápidas.
El uso de biométricos de reconocimiento facial es una de las tecnologías que tiene mayor auge tras la llegada de este virus, porque permite realizar un regreso más seguro y efectivo a las actividades productivas.
C365- ¿En qué sectores de la industria turística está aprovechándose la tecnología contactless?, ¿Cuáles son los que tienen mayor potencial para aprovecharla?
RA- La incorporación de la tecnología de biometría facial en actividades turísticas es relevante en aspectos como la verificación de la documentación del viajero, reservaciones o realizar el check in, check out y pagos en hoteles o centros de convenciones, acceder a un espacio físico o a una experiencia digital como un programa de lealtad con el rostro sin necesidad de una tarjeta física, entre otros. Los huéspedes o viajeros podrán realizar todo tipo de trámites sólo con el reconocimiento facial sin llenar papeles o presentar tarjetas de crédito.
También la tecnología biométrica facial permite que los aeropuertos incorporen medidas de prevención frente al COVID-19 con base en las pautas de instituciones reconocidas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades, entre otros.
Este conjunto de disposiciones, además de permitir una experiencia de viaje de facilidad de acceso, proveen de condiciones de seguridad a los pasajeros.
C365- ¿Cuáles son las contribuciones de una tecnología como la biometría facial al negocio hotelero? Y, en el mismo sentido, ¿Cuáles serían las aplicaciones para el sector restaurantero?
RA- El reconocimiento facial a través de la biometría cuenta con diversos puntos clave para ofrecer al sector hotelero y restaurantero, seguridad y servicios sin contacto para sus distintas áreas como el registro y salida de sus invitados, la apertura de puertas a la habitación u a otras áreas del hotel.
Esto se basa en IA que detecta ciertas particularidades físicas de cada individuo para diferenciar a las personas. Así, la industria hotelera puede verificar a cada uno de sus huéspedes o clientes por ciertos puntos nodales de cada rostro, como la distancia entre los ojos, sus pómulos, etcétera. Este face print revela los rasgos que individualizan y hacen único el rostro de cada persona.
El pago de consumos internos, el hospedaje y el pago en restaurantes, se puede realizar con esta tecnología sin que se requiera la firma del huésped o el consumidor.
C365- Además del ambiente contactless, favorecido en un ambiente COVID-19, ¿Qué otros usos puede darse a esta tecnología? Por ejemplo, en cuestiones de seguridad en hotelería...
RA- Los servicios de biometría facial van más allá de evitar un contagio por COVID-19 al ser una tecnología contactless; hoy se utiliza para el registro de personas en los diversos centros de trabajo y universidades, lo que abre la oportunidad a que las empresas den un acceso seguro a sus empleados, como el de entrar con mayor seguridad a sus departamentos de trabajo.
También se utiliza para realizar transacciones bancarias seguras, con el consentimiento del usuario.
En términos de seguridad, se puede verificar que la persona que ingresa a algún lugar o servicio es la correcta, y esto se puede llevar a cabo desde cualquier dispositivo como un teléfono inteligente, una computadora, una tableta, cajero electrónico u otro.
C365- Desde su perspectiva, ¿Cuál es el futuro de esta tecnología, en sus distintas aplicaciones, en los próximos años?
RA- Probablemente las dinámicas dentro de la industria del turismo no volverán a ser las mismas después del COVID-19, debido a que se trata de uno los sectores más representativos de las llamadas experiencias tradicionales, con un alto nivel de movilidad e interacción social.
Esto puede traer cambios en sus procesos, lo que incluye una mayor demanda y oferta de experiencias digitales contactless.
Bajo este contexto, la biometría facial resultará un gran aliado en los procesos de supervisión y monitoreo para garantizar accesos seguros, desde una tecnología segura, donde siempre se dará prioridad a la seguridad y privacidad del usuario, tras su consentimiento.
Ricardo Amper, de Incode, concluyó que la biometría facial basada en IA puede ser un gran apoyo para el procesamiento de datos de la operación de aeropuertos, hoteles, centros de convenciones, permitiendo que la economía de la experiencia se desarrolle sin obstáculos.
Contar con las herramientas necesarias para la incorporación a las actividades productivas y laborales de actividades tan dinámicas como la hotelería o los restaurantes, dentro del sector turístico y hacerlo de una forma segura y efectiva es indispensable en un entorno posterior a COVID-19.