Gerardo Cárdenas, director financiero de Hoteles Misión, comparte su visión de uno de los segmentos turísticos con mayor potencial en México y el mundo.
Los hoteles diseñados para atender a los turistas de negocios han sufrido una intensa transformación. Hasta hace apenas una década, bastaba con ofrecerles una cama mullida y un desayuno tipo americano. Hoy, las exigencias tecnológicas superan, incluso, las de la comodidad e importa la velocidad en el servicio.
Estas son algunas de las impresiones que brinda Gerardo Jesús Cárdenas Salazar, actual director financiero de Hoteles Misión. Él cuenta con 35 años de experiencia en el sector hotelero y ha sido testigo de la transformación del mismo, si bien en esta entrevista se centra en los centros de hospedaje para los turistas corporativos.
El segmento business class se reconoce como tal porque, en esencia, sus huéspedes buscan: “Descansar, dormir, tomar un desayuno y luego irse corriendo a una reunión corporativa o a cerrar un trato de negocios”, detalla Cárdenas.
Con la aparición de cadenas como City Express en México, prosigue, desde hace una década comenzó el boom de este segmento. Hoy, prácticamente no hay cadena que no ofrezca algo especializado al viajero de negocios.
“En Misión hemos ido perfeccionándolo. Por ejemplo, transformamos lo que empezó como un concepto con desayuno ‘americano’ (café, jugo artificial y huevos al gusto) para convertirlo en un variado desayuno mexicano, servido caliente”.
La cadena ahora ofrece, como parte de la tarifa business class y el concepto exprés, desayunos con guisados muy mexicanos —papas con chorizo, chicharrón en salsa, chilaquiles, huevo a la mexicana, etcétera—que son ampliamente aceptados por su segmento de mercado.
Como parte de enriquecimiento del segmento (y de la oferta de Misión) se han creado nuevos polos turísticos. Una década atrás, la cadena apostó por extenderse en la Rivera Maya —“Cuando ya se hablaba de que se extendería más allá de Cancún”— al igual que en Nayarit. Hoy, son proyectos que ya han hecho realidad, y que los han posicionado en el centro de la competencia con la hotelería internacional.
DE ALTO NIVEL
De acuerdo con Cárdenas Salazar, México está entre los 10 mejores destinos de playa, en el mundo, factor que ha sido aprovechado por la compañía hotelera.
“Hemos aprovechado este factor a través de la marca Four Seasons, entre una serie de marcas que van dirigidas a segmentos de muy alto poder adquisitivo. Y eso lo hemos aprovechado con lo que tenemos de atractivos, como país, y lo hemos ido sumando a lo que tenemos de inventario en la hotelería mexicana”, explica el director de finanzas.
En todos sus formatos, continúa, han registrado una marcada actualización tecnológica. Hoy, asegura el entrevistado, es imposible concebir una habitación sin que tenga una excelente red de conexión a internet, así como una smart-Tv en la que el huésped pueda proyectar sus aplicaciones favoritas.
“Hace 35 años, una cama cómoda y una buena ducha era todo lo que pedía el viajero de negocios. Hoy, incluso por encima de esas necesidades, está lo tecnológico”, detalla. Conexión para trabajar y para entretenerse con sus series favoritas son indispensables si se quiere tener huéspedes satisfechos y calificaciones positivas en sus redes sociales.
“Hemos reaccionado de acuerdo con lo que cliente nos va pidiendo, como necesidades nuevas”, asegura. Y esto es uno de los ingredientes de su éxito.