Los hoteles que busquen eficiencia energética pueden empezar así

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21 Octubre 2020 Mildred Ramo - Expansión
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Pueden empezar por optimizar los espacios de mayor demanda de energéticos, y luego ir cubriendo el resto de las áreas, poco a poco. 

Las habitaciones, el spa, las albercas y las áreas comunes… el consumo energético para mantener la iluminación, climatización y la temperatura del agua representa un gasto más que representativo en los centros vacacionales. Controlarlo y disminuirlo siempre es importante, pero en un contexto en donde estos deben operar con una afluencia acotada, se vuelve un elemento esencial para la rentabilidad y permanencia del negocio.

Por eso, Conexiones365 conversó con Tania Kalinka, directora de la división de Digital Energy de Schneider Electric México y Centroamérica. La experta compartió las bases para que los hoteles y otros giros turísticos de alto consumo energético puedan planear una mejor gestión e infraestructura energética. 

Para empezar, hay que aclarar conceptos: la eficiencia energética es lo que se persigue. El ahorro energético es una consecuencia de esta. Y esto es importante, pues los ahorros mal entendidos pueden derivar en una operación deficiente o en una pobre calidad en atención al huésped, explica Kalinka. 

“En los hoteles podemos ver la diferencia tangible entre ahorro y eficiencia con un ejemplo tan práctico como el uso del aire acondicionado en las habitaciones: en el punto más radical, apagar permanentemente estos equipos va a generar un ahorro económico. Sin embargo, lo que esto genera es una falta de satisfacción en los huéspedes y, por lo tanto, una reducción en la productividad del hotel”, detalla. 

En el otro extremo, continúa la experta, mantener el aire acondicionado encendido, aun cuando la habitación se encuentra desocupada, genera gastos innecesarios y no mejora la experiencia de los huéspedes, por lo que carece tanto de ahorros como de eficiencia. 

“La eficiencia se presenta cuando utilizamos la energía y ésta nos aporta valor. En el ejemplo anterior, es cuando la habitación es utilizada y más aún cuando el huésped es capaz de ajustar de manera simple a un nivel confortable el uso del aire acondicionado”. 

El ejemplo del aire acondicionado puede extenderse a cualquier rubro en el que se utilice energía, e incluso a cualquier otro segmento o industria. Por eso es importante que, primero, la empresa mida su consumo, identifique los insumos que mayor demanda registran. El monitoreo, análisis y control de estos energéticos permitirá trazar la eficiencia operativa, hasta alcanzar las metas que se definan como la productividad idónea para ese complejo turístico. 

En este sentido, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), define tres principios básicos para ejecutar las acciones que lleven a un mejor aprovechamiento de los recursos: 

  1. Las estrategias de gestión energética no deben atentar contra la economía del negocio: no deben derivar en gastos mayores a los ahorros que pueden obtenerse a través del tiempo
  2. Las estrategias no pueden atentar contra la operación. Por ejemplo, no deben suspenderse las luces de emergencia o limitar los sistemas de alarmas
  3. El confort es importante y tiene un peso mayor en la industria de la hospitalidad. El aire acondicionado, por mencionar un caso, es un factor que no puede sacrificarse 

De lo anterior se comprende que la Conuee coincide en recomendar que, en materia de eficiencia energética, se comience con los proyectos que tengan mayor impacto en el consumo energético. 

Zonas críticas 

Si bien el consumo energético variará de acuerdo a las características de cada proyecto, en Schneider Electric han detectado que en la hotelería, típicamente los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) en las habitaciones constituyen el factor que demanda mayor consumo de energía.

El siguiente rubro con más uso de energía se registra en los salones colectivos, tanto por HVAC como por iluminación. Después, la cocina y la lavandería observan los puntos más absorbentes de energía. En los hoteles de playa, el bombeo y tratamiento de agua ocupan las siguientes posiciones. 

Esto como un patrón de referencia, si bien cada proyecto es distinto. 

Invertir para lograr la rentabilidad 

De acuerdo con Tania Kalinka, de Schneider Electric, hay un elemento clave para alcanzar la eficiencia energética: la automatización. De acuerdo con la especialista, se considera entre las inversiones prioritarias en esta tarea. 

“Considero como básicos indispensables los sistemas de automatización, pero en específico aquellos que tienen características de modularidad y adaptabilidad que nos permite garantizar una experiencia satisfactoria a los huéspedes, mayor resiliencia en los sistemas y rapidez en recobrarse de fallas”, detalló. 

Hay sistemas automatizados, continuó, que permiten tener visibilidad remota del conjunto, desde varios sitios a la vez.

“Son soluciones que ofrecemos en Schneider Electric a través de nuestra plataforma de  EcoStruxure Buildings, ya que nos permitirá tener una mejor gestión y administración del inmueble gracias a algoritmos matemáticos que ayudarán a optimizar el funcionamiento”. 

La transnacional ha trabajado con diversos hoteles en cuestiones de eficiencia energética. Talinka cita el caso del Cinnamon Grand Hotel, en Sri Lanka, que gracias a esos procesos ahorró 320,000 dólares en el primer año de puesta en marcha, y conservó esa trayectoria anual, de tal forma que en menos de cuatro años dejó de gastar alrededor de un millón de dólares en los recibos energéticos. Y algo no menos importante: dejó de emitir hasta 4,000 toneladas de gases de efecto invernadero, al año. 

El sol y la hotelería, binomio inseparable

Para la directora de la división de Digital Energy, la mezcla de energías renovables que pueden usarse en la hotelería dependen, de igual manera, de la ubicación y el diseño de cada centro de hospedaje. 

“Todos sabemos de lugares en los que podemos estar sumergidos en aguas termales y aprovechar la energía geotérmica; hay otros lugares en que las condiciones del sol nos permiten hacer uso de tecnologías solares térmicas y fotovoltaicas”, afirmó. 

También hay centros turísticos con condiciones especiales, continuó la especialista, en los que parte de la motivación para incluir diversas fuentes de energía es, además del costo de la misma, la necesidad de continuidad en el suministro: “En estos casos, y dependiendo de la magnitud del proyecto, pueden llegarse a evaluar sistemas híbridos con renovables variadas, cogeneración y otras fuentes que permitan hacer más robusto el sistema en términos energéticos”.

Ahora bien, la Secretaría de Energía (Sener) en su “Reporte de Inteligencia Tecnológica de Energía Termosolar”, señala que el sector de la hospitalidad, uno de los grandes consumidores de agua caliente, puede beneficiarse con la instalación de sistemas con la tecnología de Concentrador Solar de Energía (CSP, por sus siglas en inglés), que resulta óptimo en los procesos que incluyen calentamiento o precalentamiento de agua para generación de vapor o de líquido para calderas, con posibilidades de ahorro en el uso de combustibles. 

De esta manera puede aprovecharse para calentar el agua de las albercas, así como la que se usa en spas, restaurantes y servicios de lavandería. 

La energía solar resulta especialmente atractiva para el sector hotelero, dado que la mayoría de sus propiedades se encuentran en entornos profusamente soleados: playas y zonas urbanas que permitan una gran dotación de luz natural. 

El uso de fuentes renovables, la mezcla en el portafolio energético y la automatización para gestionar el flujo energético son tendencias operativas crecientes en los complejos turísticos que buscan la eficiencia a largo plazo. 

“En Schneider Electric consideramos que el futuro ya está aquí y, en la industria hotelera, su sinónimo es la automatización. Hoy en día y con la situación en la que nos encontramos, los hoteles y empresas de diversos sectores turísticos están buscando soluciones que permitan tener tanto un ahorro económico y una eficiencia energética”, concluyó la entrevistada. Una eficiencia que da resultados y ahorros, pero que también brinda una experiencia de primer nivel a los huéspedes. 

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