La diversificación turística y nuevos conceptos en la industria hotelera en México se reflejan en la nueva oferta de los “todo incluido”.
La industria hotelera en México ha ido transformándose para ajustarse cada vez mejor a los cambios en las preferencias y patrones de consumo de los clientes. De ahí que la oferta de hoteles y resorts tiende a atacar nichos de mercado cada vez más específicos.
El concepto de hoteles “todo incluido” (resorts all inclusive) es atribuido a la agencia Thomas Cook, hoy en quiebra pero que los primeros años del Siglo XX fueron el principal motor de crecimiento en la industria del hospedaje.
Justo en el año en el que se dio la quiebra de Cook, la agencia de capital inmobiliario CBRE destaca la transformación que está viviendo este concepto en México y el resto del mundo. Un reporte de su área de Hotelería indica que estos resorts han evolucionado vertiginosamente.
“Este tipo de hoteles ha pasado de ser sólo un lugar de estadía a un lugar donde se viven experiencias. Los que están a la vanguardia son los que ofrecen más y mejores amenidades al huésped”, reporta el comunicado de la firma.
Los destinos de playa, prosigue, se están convirtiendo en hoteles de nicho. El mercado de all inclusive se ha ido moldeando de acuerdo con el tipo de huésped y el segmento de edad al que pertenece.
Según el concepto del resort que se trate, el tamaño y distribución de los espacios pueden variar. Por ejemplo:
En los que atienden sólo adultos, el tamaño de las albercas es más reducido, pero hay un mayor número, está pensado para crear un ambiente de intimidad más propicio para parejas.
Los hoteles de tipo familiar ofrecen áreas de albercas es mucho más grande, con cada vez más y mejores amenidades para niños.
La oferta gastronómica se ha enriquecido, y los restaurantes varían según el tipo de comida y el tipo de animación.
Entretenimiento y diseño de espacios. Ahora se enfocan en huéspedes que buscan el mayor valor por su dinero. Estos cambios se han ido manifestando en el incremento de precios, cada vez son más exclusivos y su calidad es mayor.
En una industria tan dinámica como es la del turismo y siendo México un destino de talla internacional, que se convierte en un laboratorio de prueba idóneo para la industria hotelera, que vive actualmente una expansión de conceptos en la que cada una de las empresas busca posicionarse dentro su mercado objetivo. “Renovarse o morir es la máxima y en un mercado tan competitivo como éste, no es la excepción”, concluyó el análisis de CBRE.
