Las próximas tendencias en el turismo de bodas

Bodas
02 Julio 2020 Aimé Barrera - Expansión

La pandemia por COVID-19 toca otro tipo de valses para las fiestas nupciales. Pero, por fortuna para el turismo de reuniones y para la humanidad, el amor siempre gana.

Decir “Sí, acepto”, en un grupo menor de 20 personas, ante la cámara de una sesión de Zoom o hacer una fiesta que dure varios días ante pequeños grupos será la Nueva Normalidad para muchas uniones y el reto creativo para organizadores de bodas, así como todos los actores que integran al turismo de reuniones. 

De acuerdo con datos del Inegi, en México se realizan cerca de 501,000 bodas anualmente. Este año, la cifra disminuirá considerablemente debido al impacto de la pandemia, pues un sondeo del sitio bodas.com.mx revela que 94? las bodas que se realizarían entre marzo y agosto se vieron afectadas. De esta cifra, 97% se pospusieron y el 3% restantes fueron canceladas. 

Lo anterior demuestra que el deseo de celebrar no ha desaparecido, y que muchas parejas retomarán sus planes de casarse en cuanto termine el periodo de confinamiento social ante la pandemia de SAR-Cov2. Y esa es la razón por la que la industria deberá prepararse para renovar sus servicios y adoptar nuevas medidas. 

Uno de los segmentos a transformarse será el turismo de bodas, pues México se ha convertido en un destino obligado a visitar por extranjeros, principalmente por sus playas, iglesias y Pueblos Mágicos.  

Cumplimiento de normativas 

Safe Travels es el distintivo del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WWTC) otorgado a los destinos y organizaciones que cumplan las nuevas medidas sanitarias para proteger la salud de sus visitantes. Este es una buena alternativa para hoteles, salones, restaurantes y centros sociales en donde se suelen festejar estos eventos.

De esta forma, adherirse a sus protocolos será una manera de respaldar las fiestas nupciales con estándares de higiene, distanciamiento social y manejo de grupos. 

Capacitación 

Para cumplir estos requerimientos, el personal y los wedding planners deberán aprender nuevas habilidades: desde el manejo de los alimentos —donde deberán evitarse los servicios tipo buffet, al menos mientras dure la alerta sanitaria— hasta el trato con los asistentes, pues tendrán que organizarlos y recordarles mantener sana distancia.

Las redes sociales y las fiestas digitales formarán parte de los festejos. Así que estas habilidades digitales deberán sumarse a la oferta de servicios de los organizadores, mientras que los recintos donde se llevan a cabo —salones de fiestas, hoteles y restaurantes— deberán tener la infraestructura necesaria: señal estable de internet y capacidad de banda ancha para transmisión. 

Al aire libre 

Las celebraciones en espacios abiertos estarán entre lo más solicitado, ya que se consideran entornos de menor probabilidad de contagio de COVID-19. De esta manera, los jardines, destinos de playa y terrazas serán muy populares, especialmente en las estaciones más cálidas y fuera de la época de lluvias.

Es muy importante que los lugares repiense el número de invitados para que la gente se sienta más segura. Esto incluye la distribución de mesas de recepción, zona de baile, barras de bebida, asientos y baños. 

Nuevas experiencias 

Habrá parejas que busquen creatividad y otras opciones para festejar su día. La clave está en impulsar temáticas como el Brunch o Welcome Dinner, además de promover la inclusión mediante bodas étnicas, ceremonias simbólicas, celebraciones LGBT, entre otras. 

También será frecuente organizar una fiesta nupcial presencial con las personas más cercanas a la pareja (reuniones poco concurridas) pero que se complementa con una fiesta digital transmitida en tiempo real. A cada invitado se le enviará el menú de bodas para que todos celebren sin salir de casa. 

Celebraciones en secuencia 

El sitio especializado en bodas, The Knot WorldWide, asegura que el concepto “boda secuela”  fue uno de los más populares de 2019, ya que varias parejas tuvieron múltiples ceremonias por razones culturales, de ubicación o de agenda. Cuando se relajen las medidas del confinamiento, esto se fortalecerá, pues los comprometidos podrán viajar a distintos lugares para reunirse con sus seres queridos en grupos reducidos, evitando las aglomeraciones.

Otra de las alternativas será celebrar durante un fin de semana completo, pero por turnos. De esta forma, el ensayo, la ceremonia y la recepción pueden funcionar como micro festejos para compartir con todos los invitados de la lista planeada antes de la cuarentena. 

El tiempo de celebrar de nuevo se acerca, y los organizadores deben aprovechar este momento para actualizar protocolos y conocer más sobre los gustos y personalidad de la pareja. 

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